PROTOCOLO COMUNITARIO DEL PUEBLO NEGRO DE LAS CUENCAS DE LOS RÍOS MAYORQUÍN, RAPOSO Y ANCHICAYÁ Nuestros territorios han sido sistemáticamente invadidos y ocupados de forma ilegal por actores de mala fe, quienes han impulsado economías institucionales con sus proyectos de desarrollo y políticas agrarias, como los monocultivos; así como economías ilícitas, como la siembra de cultivos de coca y la explotación minera con maquinaria. Los grupos armados e intereses privados mezquinos se han asociado para explotar indiscriminadamente nuestros recursos poniendo en riesgo inminente y deteriorando nuestros ecosistemas, sistemas de agua potable y cultivos de pan coger, generando contaminación por uso de químicos para los cultivos y la minería, y violentado la función ecológica y social del territorio que hemos definido como Pueblo. Por otro lado, la ausencia histórica del Estado, el impacto desproporcionado que tiene el conflicto armado y factores relacionados con el mismo, como la implementación de megaproyectos económicos, han afectado nuestros territorios y comunidades en un proceso de empobrecimiento profundo, obligándonos, a veces, a hacer mal uso de nuestros recursos naturales. Nuestros territorios hoy son objeto de la implantación de monocultivos como estrategias de desarrollo rural y la intensificación de la minería a pequeña y mediana escala como política de Estado, afectando la función ecológica y social del territorio y los principios de conservación del Pueblo Negro. D. NUESTRO SISTEMA DE GOBIERNO Y JUSTICIA PROPIA Nuestra gobernabilidad y organización social se definen por el entramado entre la territorialidad, la memoria histórica y herencia cultural ancestral. Como pueblo mantenemos el gobierno y justicia propia, así como un orden social propio, que se manifiesta en normas y valores que nos rigen y que a la vez nos identifican, un orden social determinado por el uso y concepción del territorio. 30

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