Reflexiones desde las experiencias de consulta previa
documentados de manera escrita en los resultados de la evaluación interna11
(Ministerio de Cultura 2016b).
En los documentos oficiales no hay ninguna huella de aportes y negociaciones
orales que no hayan sido formulados de manera escrita. No se pone en valor
el carácter dinámico de la CP como proceso de negociación comunicativa, y
tampoco se cuestiona el rol predominante de la cultura escrita a nivel institucional,
ni la tendencia de objetivación y fijación que le es propia.
Sin embargo, a nivel lingüístico, se observa cierto intercambio de perspectivas,
aun si todos los documentos están redactados en español e intentan reproducir un
estilo formal. A menudo, los acuerdos del acta graban simples revisiones estilísticas
de las sugerencias de los pueblos indígenas. Pero algunas de las reformulaciones
adaptadas por el acta de consulta (Ministerio de Cultura 2016c) demuestran que
los actores intentaron dar sentido a las explicaciones abstractas legislativas en
vista de los contextos concretos locales en los que se implementa la EIB, y que
se negocian también posiciones de poder: en cuanto al objetivo específico 3,
por ejemplo, las organizaciones indígenas interpretan la formulación del PNEIB
(Ministerio de Educación 2015a: 28) de una formación docente «de acuerdo a
las necesidades y demanda de cada pueblo/lengua y región», exigiendo una
sensibilización concreta a temas vinculados con «la naturaleza, seguridad y
soberanía alimentaria, y la adaptación al cambio climático» (Ministerio de Cultura
2016b: 13). El acuerdo finalmente adoptado en el acta (Ministerio de Cultura
2016c: 36) propone «currículos que consideren la cultura, los derechos, la historia
y la lengua de los pueblos indígenas u originarios». El acta no revisa ninguna
de las nociones ya institucionalizadas en la propuesta del PNEIB: cosmovisión,
conocimientos, prácticas, historias y valores de las culturas y las lenguas
originarias, y rechaza las propuestas, surgidas de la evaluación interna, acerca
de las nociones experiencias vivenciales o espiritualidad clasificándolas como
demasiado específicas.12 Sin embargo, adopta la terminología del buen vivir
andino y la vida plena amazónica (Ministerio de Cultura 2016c: 17, 23) sugerido
en la etapa de evaluación interna por los pueblos indígenas u originarios.
Mientras que las organizaciones indígenas u originarias propusieron temáticas
ciertamente concretas, pero de alcance global —que se asemejan a los objetivos
del desarrollo sostenible de la ONU—, las formulaciones y propuestas más
abstractas adoptadas por el acta reafirman que la incorporación de lo indígena
11 Hay que subrayar que el documento resultado de la evaluación interna de los pueblos indígenas
ya es una presentación de los acuerdos internos logrados filtrada por la perspectiva institucional.
La reunión de los representantes de las organizaciones indígenas a nivel nacional se produce en el
Ministerio de Cultura, y la redacción final de las propuestas comunes de los pueblos indígenas se
realiza con el apoyo de funcionarios estatales. En los documentos oficiales no hay informaciones
sobre el proceso de evaluación interna llevado a cabo por las organizaciones indígenas, y se presenta una voz indígena única, ignorando las posiciones distintas de cada una de las comunidades,
así como las polémicas que se pueden haber producido en el interior de estas.
12 En otros momentos, sin embargo, las instituciones no están en contra de una formulación concreta. En cuanto a la pregunta controvertida de la participación de los sabios de las comunidades en
la EIB, por ejemplo, el acuerdo afirma —de manera muy clara, concreta y explícita— que «no se
establecerá remuneración a los sabios» (Ministerio de Cultura 2016c: 24).
211