PROTOCOLO COMUNITARIO DEL PUEBLO NEGRO DE LAS CUENCAS DE LOS RÍOS MAYORQUÍN, RAPOSO Y ANCHICAYÁ Seguimos viviendo en comunidad, desarrollando colectivamente nuestras prácticas culturales, manteniendo la alegría, aun en medio de las dificultades generadas por el abandono estatal y el conflicto armado. Seguimos siendo hospitalarios, a pesar del abuso de confianza y la mala fe de foráneos, empresarios y contratistas del sector público y privado, nacionales y extranjeros. Seguimos celebrando colectivamente el nacimiento de nuestros renacientes con la ombligada, el meao, el bebedizo; así mismo, despedimos a nuestros muertos con rezos, alabaos, chigualos y rondas. Nosotros, Pueblo Negro, festejamos con nuestras músicas, cantos, danzas, bombos, cununos, marimbas y guasá, comidas y bebidas tradicionales, las fiestas comunitarias en las que nos fortalecemos como familias, paisanos, comunidad. 2. Somos vida, somos territorio-región. Nosotros como Pueblo Negro, seguimos ocupando, usando, manejando y defendiendo nuestros territorios ancestrales y tradicionales, por lo tanto, seguimos exigiéndole al Estado colombiano el reconocimiento jurídico y político de todos los territorios que habitamos. Nosotros seguimos siendo agricultores, pescadores artesanales, mineros tradicionales y ancestrales, corteros artesanales de madera, cazadores, artesanos, recolectores de conchas, plantas y frutos, entre otros oficios propios de la cultura y de nuestro territorio ancestral. En el desarrollo de nuestros trabajos, tenemos en cuenta las fases de la luna, los ritmos de las mareas (quiebra y puja) y las épocas de verano e invierno. Como vivimos y trabajamos en relación armónica con la naturaleza, por eso desarrollamos los principios del entresaque y la recolección de productos como estrategia de conservación de nuestro territorio, y mantenimiento de los recursos naturales, 8

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