La IMPLEMENTACIÓN del DERECHO a la CONSULTA PREVIA en PERÚ b) Buenas prácticas Es importante aprender de este proceso y tomar como buena práctica la realización de talleres informativos o de evaluación interna complementarios cuando se requiera mayor y mejor información, y/o más tiempo para reflexionar y elaborar propuestas. Es verdad que en un primer momento hubo fallas en cuanto a la información que se brindó, pero el MTC demostró buena fe y voluntad por llevar a cabo un adecuado proceso de consulta previa. Así, organizó nuevos talleres informativos en los que respondió a las preguntas planteadas por los pueblos indígenas y se esforzó para brindar mejor información. Lo señalado hasta el momento evidencia que la consulta no es un proceso de diálogo lineal con etapas preclusivas, sino uno en el que resulta esencial aplicar los principios de flexibilidad y buena fe para garantizar el ejercicio adecuado del derecho a consulta. Únicamente de esta manera se generarán las condiciones para que los pueblos indígenas u originarios tomen decisiones sobre sus prioridades de desarrollo y las medidas que les pueden afectar. 3. Acuerdos alcanzados 150 Uno de los elementos resaltantes de este proceso es el de los acuerdos que se alcanzaron, fruto de la vocación de diálogo y buena fe que demostraron tanto el MTC como las organizaciones representativas de los pueblos indígenas u originarios. En el Informe de Consulta del MTC se consignan 61 acuerdos relacionados con los TdR del EIA-d, pero en total en este proceso se alcanzaron más de 80 acuerdos, que comprenden las modificaciones al contrato de concesión y otros temas relacionados con el proyecto. Si bien estos acuerdos responden a las preocupaciones de los pueblos indígenas u originarios e incorporan gran parte de sus propuestas, es importante subrayar que, en sus evaluaciones internas, la mayor parte de las organizaciones indígenas señalaron que no están de acuerdo con la ejecución de este proyecto porque consideran que perjudicará sus ríos y no les beneficiará directamente. Sostuvieron que si participan en este proceso es porque saben que el Estado va a llevarlo a cabo de todas maneras, y quieren plantear propuestas que protejan su territorio: Debido a estas preocupaciones, tenemos la posición de que no queremos la Hidrovía, porque va a vulnerar nuestros derechos y cambiar a nuestro río, que es sagrado para nosotros y la base de nuestra vida […] Como ya sabemos que el Estado quiere hacer este proyecto Hidrovía Amazónica a toda costa y haciendo uso de nuestro derecho a la consulta previa, estamos participando en este proceso con el Ministerio de Transporte porque es la oportunidad para presentar nuestras propuestas y ser parte de las decisiones que afectan nuestros derechos colectivos. Por eso, presentamos los siguientes acuerdos, a los que hemos llegado como pueblo, y que

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