La IMPLEMENTACIÓN del DERECHO a la CONSULTA PREVIA en PERÚ
exclusivamente a garantizar el acompañamiento de los asesores especializados
en los procesos de consulta.
Por otro lado, Lizardo Cauper menciona que existe un momento en el proceso de
consulta en el que se genera desconfianza, pues a pesar de que se cuenta con
el acompañamiento de asesores, ellos están impedidos de intervenir. Esto ocurre
en las mesas donde se realiza la etapa de diálogo. Si los asesores pudieran
acompañar a los representantes de los pueblos indígenas u originarios en todo
momento, estos últimos podrían obtener mayor información y coordinarían mejor
con sus asesores; y si surgiera algún tema técnico, los asesores podrían intervenir
para que lo discutan con el personal técnico del Estado. «En la mesa técnica o
en la mesa de diálogo, creo que es muy importante que los mismos asesores
participen. Claro, no van a estar opinando a nombre de los pueblos, pero que
estén en la mesa, no atrás. Siempre lo que se ha visto es que están en una
mesa los del Estado, los pueblos indígenas solo las autoridades y atrás están los
asesores. Entonces no puede hacer una consulta, tiene que voltearse y todavía hay
alguien que le está diciendo “acepta” o “no acepta”. Esto ocasiona que los pueblos
indígenas u originarios no se sientan acompañados y adopten sus decisiones con
desconfianza». Cuando, por el contrario, los asesores pueden participar, «ellos
[los pueblos indígenas] sienten que están aceptando bien».
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El proceso de consulta no termina a los 120 días
El Estado y los pueblos indígenas llegan a acuerdos en los procesos de consulta
y estos se deben supervisar, monitorear y vigilar. Así, los procesos de consulta
no terminan con la aprobación de la medida, sino que deben contemplar el
monitoreo de los acuerdos.
Puede haber acuerdos no relacionados con la medida
Este es el resultado del proceso de consulta de Hidrovías, experiencia que vale
destacar. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones, al advertir que hay
demandas prioritarias para los pueblos indígenas u originarios, acordó con
ellos crear una mesa de diálogo multisectorial para que los distintos sectores
atendieran sus demandas de salud, educación, titulación y otras. Esta experiencia
solo se ha visto en este proceso, pero debería ser replicada en los futuros procesos
de consulta.