Contexto y ejercicio de los derechos colectivos de los pueblos indígenas
históricas de los pueblos indígenas u originarios en los acuerdos de los procesos
de consulta.
a) La consideración de las diferentes visiones de desarrollo.
Los pueblos indígenas u originarios se distinguen del resto de la sociedad nacional
no solo por poseer, una cosmovisión y una estructura de organización diferente,
sino por tener como referente su identidad cultural para definir el desarrollo.
Como bien señala Carlos Viteri (citado en Trapnell 2005: 190): «Eso que la cultura
occidental llama “desarrollo” podríamos entenderlo como “el bienestar” y ese
bienestar no es solo una cosa material, sino también espiritual. Es vivir bien en y
con la naturaleza. Es vivir de acuerdo a su cosmovisión».
Mientras que el concepto de desarrollo de la economía moderna actual está
asociado a términos como pobreza y riqueza —entendidos como ausencia de
bienes materiales y acumulación de bienes—, esta definición de pobreza para los
pueblos indígenas no está tan relacionada con la posesión de bienes como con
el acceso a los recursos en sus territorios: «A nosotros nos dicen pobres, pero no
somos pobres, tenemos nuestro recursos, podemos pescar, comer y sacar de la
naturaleza lo que necesitamos» (Fermín Tiwi, citado en McCartney y otros 2010:
200).
Sin embargo, es frecuente que no se consulte a los pueblos indígenas u originarios
sobre sus aspiraciones en la sociedad, esperando que ellos se ajusten a lo
establecido. Términos como inclusión social pueden tener esta connotación, ya
que darían a entender que son los pueblos indígenas los que deben integrarse a
la visión del mundo del grupo mayoritario (McCartney y otros 2010).
Para la Aidesep, es claro que el desarrollo de los pueblos indígenas u originarios
solo se logra cuando ejercen su derecho a la autonomía. Por ello, en sus planes
y principios institucionales hacen referencia al desarrollo en conformidad con sus
propias necesidades e intereses:
El «desarrollo humano» vendría a ser el grado de satisfacción de las
necesidades humanas, alcanzado por un grupo humano, un pueblo o una
nación. […] Pensar que «desarrollar» una comunidad es hacerla partícipe
de la modernización, en condiciones que escogen otros y no ellos, sería
colocarlos en la visión desarrollista de los años 70 (Aidesep 2003: 4).
Asimismo, la concepción de desarrollo para los pueblos indígenas u originarios
está fuertemente ligada a la concepción de territorio. El concepto de pertenencia,
acceso y utilización de determinado territorio que tienen los pueblos indígenas
difiere sustancialmente de la visión occidental, que utiliza una lógica de propiedad
privada basada en criterios físico-espaciales y político-administrativos, con los
cuales se diseñan las políticas y normas del Estado para los territorios de estos
pueblos indígenas (Chirif y otros 1991).
Analizando los procesos de consulta, observamos que estas diferentes visiones de
desarrollo no se reconocen ni se abordan durante el proceso de consulta, aunque
siempre subyacen como problema de fondo.
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